Los nuevos requerimientos nutricionales han hecho que la industria pesquera sea un pilar fundamental en la industria alimentaria, Para el desarrollo de esta industria se necesitan grandes sistemas ecológicos de agua dulce y salada en condiciones óptimas.
Las aguas de las empresas de acuicultura y los acuarios son propensos a la contaminación por virus, bacterias y parásitos en el agua. Además, el recurso de pesca relativamente densa y homogénea conduce a una tasa de infección muy alta. En casos extremos, los efectos pueden conducir al cierre de la empresa y la extinción de los peces.