La adopción de la luz ultravioleta para la desinfección de aguas residuales ha crecido significativamente en las últimas décadas. Hoy en día, más del veinte por ciento de las plantas de tratamiento de aguas residuales en Norte América emplean esta tecnología, respetuosa con el medio ambiente. Miles de ciudades han pasado de la desinfección con base química, como cloro gas, a UV debido a las importantes ventajas de seguridad para sus comunidades, los operadores de planta y el suministro de las aguas locales.
De las nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales que son construidas en todo el mundo, la luz UV es la seleccionada más a menudo para la desinfección debido a los ahorros de costo tanto en la construcción inicial como en la operación a largo plazo.